¿Qué es la anemia?

La anemia se produce cuando no hay suficientes glóbulos rojos en la sangre. La sangre no puede transportar tanto oxígeno por todo el cuerpo. En consecuencia, todos los órganos tienen muy poco oxígeno. Los glóbulos rojos constituyen entre el 35 % y el 45 % de la sangre normal. Si tiene anemia, la concentración de glóbulos rojos (hematocritos) es inferior al 35 %.

Signos de anemia

La anemia puede hacer que sienta cansancio rápidamente.

Hable con el proveedor de atención médica si tiene cualquiera de estos signos:

• Fatiga constante

• Falta de aire

• Ritmo cardíaco acelerado e irregular

• Problemas para concentrarse

• Impotencia

• Sensación de mareo o aturdimiento

• Frío constante

• Palidez de la piel

Los medicamentos pueden ayudar

Si existe el riesgo de que tenga anemia, se le dará un medicamento llamado epoyetina alfa (en ocasiones, denominado EPO). La EPO es una versión artificial de la eritropoyetina. Este medicamento controla la anemia indicándole al cuerpo que genere glóbulos rojos. La mayoría de las personas que se administran EPO se sienten mejor y aumentan su nivel de actividad. El proveedor de atención médica también puede comprobar los niveles de hierro. El hierro ayuda a que la EPO aumente los glóbulos rojos. En algunos casos, es posible que necesite otros nutrientes, como vitaminas y minerales, para ayudar a revertir la anemia.

¿Cómo se usan el hierro y la EPO?

La EPO puede usarse para tratar a cualquier persona que tenga anemia a causa de una enfermedad renal. Se usa con mayor frecuencia para tratar a personas en diálisis. La EPO se administra como una inyección debajo de la piel. Así es como la reciben la mayoría de los pacientes en diálisis peritoneal continua ambulatoria. Quienes están en hemodiálisis pueden recibirla a través de la vía intravenosa. Pero cuesta más y es posible que no funcione tan bien como las inyecciones. Si tiene deficiencia de hierro, quizás necesite tomar pastillas de hierro o que le administren hierro por vía intravenosa.