Antes de la prueba

• El proveedor de atención médica le dará instrucciones detalladas sobre cómo prepararse para la prueba.

• El día anterior al procedimiento, probablemente le pedirán que no coma y que solo beba líquidos transparentes. No coma ni beba nada después de la medianoche anterior. Es posible que pueda tomar los medicamentos recetados habituales por la mañana con un pequeño sorbo de agua.

• También le indicarán que use un laxante o una preparación para enema de venta libre. Siga las instrucciones del proveedor de atención médica.

Informe al técnico sobre lo siguiente antes de la prueba

• Todo síntoma que tenga

• Alergias

• Cualquier cirugía anterior o enfermedad reciente

• Medicamentos que se administra

• Si está embarazada o sospecha que puede estarlo

Riesgos de la prueba

• Exposición a la radiación

• Reacción alérgica al contraste

• Obstrucción del tubo digestivo

Durante la prueba

• Le introducen una sonda por el recto.

• Se le llena el colon con bario. Es un líquido que permite que el radiólogo vea cómo está el interior del intestino con radiografías. Con frecuencia también se administra aire por el tubo al intestino para que haya una mejor visualización.

• Mientras le toman las radiografías, le pedirán que cambie de postura y que contenga la respiración.

• Es posible que le apliquen presión sobre el abdomen para obtener mejores imágenes.

• Le tomarán la última radiografía después de que haya ido al baño.

• La prueba suele durar entre 30 y 60 minutos.

Durante su examen le tomarán radiografías.

Después de la prueba

• Beba bastante agua para aliviar el estreñimiento que pueda tener después de la prueba.

• Las heces pueden tener un aspecto blancuzco o claro durante 1 o 2 días.

• El proveedor de atención médica le comunicará los resultados de la prueba durante una visita de seguimiento o lo llamará por teléfono.

• Su próxima cita es:

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:

• Dolor de vientre (abdominal)

• Sangre en las heces

• No defecar por más de 2 días o no poder expulsar gases

• Mareos o debilidad

• Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor de atención médica