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El cáncer en los niños: manejo del dolor

Los niños con cáncer suelen necesitar ayuda para controlar el dolor. El proveedor de atención médica de su hijo evaluará el dolor del niño y le recetará analgésicos (calmantes) según la necesidad. Usted conoce a su hijo mejor que nadie. Su contribución es importante para ayudar al equipo a entender cómo se siente su hijo. Si nota algún signo de dolor en su hijo, avise al equipo de atención médica de su hijo. También hay que tener en cuenta que el dolor debe tratarse rápidamente. Es posible que el dolor no tratado sea más difícil de controlar y cause más estrés que, a su vez, puede causar otros problemas de salud.

Causas del dolor en casos de cáncer

  • Dolor por un tumor. Un tumor puede causar dolor en la zona del cuerpo donde se encuentra. Un tumor que crece hacia el tejido y los nervios cercanos y los presiona también puede causar dolor. Este dolor puede ser sordo, profundo y constante. O puede ser agudo, punzante e intermitente.

  • Dolor por el tratamiento. La quimioterapia, la radioterapia y la cirugía pueden causar dolor. Por ejemplo, la quimioterapia puede causar efectos secundarios dolorosos, como llagas en la boca. Las pruebas y los procedimientos también pueden causar dolor, como pinchazos de agujas.

Cómo se evalúa el dolor en niños

La forma en que los niños demuestran que tienen dolor puede ser diferente a la de los adultos. Los cambios en el comportamiento físico y emocional de su hijo también son pistas sobre el nivel de dolor que este tiene. Su hijo puede usar sonidos o palabras para expresar el dolor. Se puede utilizar un sistema de clasificación especial para ayudar a su hijo a describir su dolor. Esta escala puede tener expresiones faciales o números. Su hijo señala la cara o el número que describe la intensidad del dolor que tiene.

Medicamentos para el dolor que puede recibir su hijo

Hay muchos medicamentos diferentes para el dolor que se pueden administrar. El tipo que su hijo reciba dependerá de la causa del dolor y de los resultados de la evaluación del dolor. También intervienen ciertos factores como la edad de su hijo y su historia clínica. Algunos tipos de medicamentos para el dolor son:

  • Opiáceos. Reducen el dolor de moderado a intenso. La administración de estos medicamentos debe controlarse de cerca y hacerse en cantidades limitadas. Debe recetarlos el proveedor de atención médica.

  • No opiáceos. Se usan para reducir el dolor. Estos medicamentos incluyen paracetamol, medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno, y esteroides. Algunos son medicamentos de venta libre, pero requieren receta.

  • Anticonvulsivos o antidepresivos. Se utilizan para controlar el dolor resultante de los nervios irritados. Estos medicamentos suelen usarse para tratar las convulsiones y la depresión. También se usan para calmar los nervios a fin de aliviar el dolor.

  • Medicamentos de venta libre. Se utilizan para reducir el dolor leve o moderado y la fiebre. Nota: no le dé a su hijo ningún medicamento de venta libre, como aspirina, ibuprofeno o paracetamol, a menos que el proveedor de atención médica del niño se lo indique. Estos medicamentos pueden encubrir una fiebre, que es un signo importante de que el niño tiene un problema de salud. Incluso pueden dificultar la coagulación de la sangre. Esto aumenta el riesgo de hemorragias de su hijo.

Tenga en cuenta que un medicamento puede tener diferentes nombres. Así que consulte con su equipo de atención médica o farmacéutico si no reconoce el nombre de un medicamento que se le administra a su hijo.

Cómo se administran los analgésicos

Los medicamentos para el dolor pueden administrarse de diferentes maneras.

  • En forma líquida o en pastillas. Se toman por vía oral, es decir, se tragan.

  • Parche transdérmico. Es un parche que se coloca en la piel. El analgésico se absorbe a través de la piel hacia el interior del cuerpo.

  • Administración por vía intravenosa. Se coloca una sonda pequeña, llamada intravenosa, en una vena del cuerpo para administrar los analgésicos.

  • Bomba de analgesia controlada por el paciente (PCA, por sus siglas en inglés). La bomba de PCA emplea una sonda intravenosa para administrar los medicamentos. Si su hijo tiene la edad suficiente para entender cómo se usa el botón de la bomba de analgesia, puede presionarlo para recibir más medicamento cuando lo necesite. El medicamento ayuda a aliviar el dolor, pero puede hacer que su hijo tenga sueño. Nota: Hay una función de bloqueo con ajustes específicos para proteger a su hijo de recibir demasiada cantidad de medicamento si pulsa el botón con demasiada frecuencia .

  • Anestesia regional. Es un analgésico que se administra para bloquear el dolor en una parte del cuerpo. Por ejemplo, se puede administrar una inyección epidural o espinal para adormecer el cuerpo de la cintura para abajo.

Posibles efectos secundarios

Los analgésicos pueden provocar efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios de los medicamentos para el dolor son los siguientes:

  • Estreñimiento

  • Somnolencia

  • Picazón

  • Agitación

  • Problemas para orinar (el niño no puede orinar)

  • Náuseas y vómitos

  • Euforia (el niño siente felicidad extrema por un breve tiempo)

  • Alucinaciones (el niño ve cosas que no existen)

  • Reacción alérgica

  • Sequedad en la boca

  • Dificultad para pensar con claridad

  • Presión arterial baja

Generalmente, estos efectos desaparecen cuando el niño deja de tomar los medicamentos.

Medicamentos de administración segura

Puede preocuparle que su hijo se vuelva dependiente o adicto a los analgésicos de opioides. Esto no es muy probable porque los medicamentos se administran en cantidades controladas durante un tiempo determinado. También le pueden preocupar los riesgos que supone tomar determinados medicamentos juntos. Infórmele al proveedor de atención médica de su hijo todos los medicamentos que su hijo toma. Esto incluye productos de venta libre, como las vitaminas y los suplementos naturales. Comparta todas sus preguntas y preocupaciones con el proveedor de su hijo.

Otras maneras de manejar el dolor

Mujer que sostiene a un niño pequeño sobre su regazo, mientras lee.
Ayude a distraer al niño de su dolor leyéndole o haciendo alguna otra actividad divertida.

Además de los medicamentos, el dolor de su hijo puede tratarse de las siguientes maneras:

  • Tacto y masajes. Esto ayuda a calmar a su hijo. Mecerlo y abrazarlo también puede ayudar a calmarlo.

  • Succión reconfortante. Esto ayuda a calmar a los bebés y niños pequeños. Dejar que su hijo se chupe el dedo o usar un chupete para los bebés de 12 meses o menos puede ayudar.

  • Distracción. Esto ayuda a que su hijo deje de pensar en el dolor. Haga que su hijo sople burbujas, vea videos divertidos y participe en juegos o utilice juguetes. A su hijo también le puede gustar escuchar música, leer y hacer manualidades. También puede ser útil una técnica llamada visualización guiada. Su hijo piensa en una escena agradable o feliz. Entonces centran su atención en las vistas, los olores y las sensaciones de la visualización en lugar de hacerlo en el dolor.

  • Técnicas de relajación. Métodos como la respiración profunda pueden ayudar a su hijo a relajarse. Mediante la relajación se aflojan los músculos y se alivia la ansiedad. También se alivian el dolor y las náuseas.

  • Preparativos. Esto se hace para preparar a su hijo para procedimientos médicos dolorosos. Cuando su hijo sabe lo que le espera, puede relajarse. El dolor puede ser más fácil de soportar cuando el niño está relajado.

  • Pensamientos positivos. Esto ayuda a que su hijo le dé un giro positivo a su dolor. En lugar de decir "tengo un dolor terrible", decir "estoy trabajando con mi médico para sentirme mejor" es más positivo. Ayuda a que su hijo sienta que tiene mayor control de la situación.

  • Digitopresión. Esta técnica estimula ciertas áreas del cuerpo llamadas acupuntos. El masaje de estos puntos libera sustancias químicas que pueden ayudar a reducir el dolor.

  • Acupuntura. Esto estimula ciertas áreas del cuerpo llamadas acupuntos mediante pequeñas agujas. Pero la acupuntura puede no ser adecuada para todos los niños.

  • Biorretroalimentación. De este modo, el niño aprende a controlar determinadas funciones corporales, como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la tensión muscular. Utiliza equipos de monitorización y electrodos para enseñar a su hijo a controlar estas funciones. La biorretroalimentación puede ayudar a reducir el dolor y dar a su hijo una sensación de control sobre el dolor.

  • Hipnosis. Esto puede ayudar a que su hijo cambie la forma en que piensa en el dolor. Esto se hace con la ayuda de un profesional capacitado. La hipnosis puede reducir el dolor y la ansiedad relacionada con el dolor en su hijo.

Consejos para ayudar a controlar el dolor de su hijo

  • Aprenda todo lo que pueda sobre el cáncer de su hijo. Estar bien informado puede reducir algo de su propia ansiedad y ayudarlo a sentirse más capaz de manejar la situación. Esto es importante porque su hijo percibe sus miedos y preocupaciones. Al mantener la calma, puede ayudar a aliviar parte de la ansiedad y el malestar de su hijo.

  • Informe a los proveedores de atención médica de su hijo sobre cualquier signo de dolor que observe en él. Quizás pueda detectar en las expresiones del niño si su hijo tiene dolor. Es posible que su hijo se ponga irritable o de mal humor. Puede llorar más a menudo, perder el apetito o estar retraído. Es muy probable que usted sepa si estos cambios en el comportamiento de su hijo sugieren la posibilidad de un problema.

  • Sea sincero con su hijo si sabe que un procedimiento médico le causará molestias o dolor. Pida al equipo de atención médica que le ayude a explicar el procedimiento a su hijo y que responda sus preguntas. Tranquilice a su hijo diciéndole que usted va a quedarse junto a él o en las cercanías durante los procedimientos.

  • Si su hijo siente dolor, intente tocarlo y abrazarlo. Acaríciele el pelo o la cabeza, o tómelo de la mano. Juegue con el niño, miren videos o lean libros juntos. Si su hijo tiene que ir al hospital o a la clínica, lleve artículos reconfortantes de su casa. Las técnicas de relajación también pueden ser de ayuda.

  • Sepa que los especialistas en vida infantil, los terapeutas recreativos y los asesores son recursos que muchos hospitales tienen para apoyar a los niños y ayudarlos a controlar el dolor.

  • Solicite al proveedor de su hijo más información sobre el manejo del dolor en los niños.

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