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Instrucciones de alta para la cirrosis hepática

Le han diagnosticado cirrosis hepática. Es una enfermedad de largo plazo (crónica). Ocurre cuando los tejidos del hígado se han destruido y son reemplazados por tejido cicatricial. Las causas de la cirrosis incluyen las siguientes:

  • Infección, como la hepatitis viral

  • Alcoholismo crónico

  • Ataques del sistema inmunitario del cuerpo a las células sanas (trastornos autoinmunitarios)

  • Obesidad, diabetes, presión arterial alta y nivel de colesterol alto

  • Efectos secundarios de los medicamentos

  • Enfermedades genéticas

A veces, se desconoce la causa exacta. Es posible que al principio no presente síntomas. O que los síntomas solo sean leves. Sin embargo, suelen empeorar. Si tiene antecedentes de abuso de alcohol, lo más probable es que tenga cirrosis. La cirrosis no puede curarse. Pero puede tratarse y, en ocasiones, puede mejorar.

Cuidados en el hogar

Alcohol

  • Las personas con cirrosis no deberían beber alcohol. Se sentirá mejor y vivirá más tiempo si deja de tomar bebidas alcohólicas. Incluso si la cirrosis no fue a causa del alcohol, puede hacer que la enfermedad hepática empeore.

  • Si es un bebedor compulsivo, tendrá síntomas de abstinencia de alcohol cuando deje de tomarlo. Consulte con su proveedor de atención médica para obtener más información.  

  • Si tiene problemas con el consumo de alcohol, pregúntele a su proveedor sobre medicamentos lo puedan ayudar a dejar de tomar bebidas alcohólicas.  

  • Busque un grupo de apoyo local de Alcohólicos Anónimos en línea en www.aa.org/.

Alimentación

  • Pregunte a su proveedor sobre la dieta que debe seguir. Tal vez le pidan que limite o deje de comer ciertos alimentos. No limite la ingesta de proteínas.

  • Pésese todos los días y lleve un registro. Si experimenta un cambio repentino de peso, llame a su proveedor de atención médica.

  • Reduzca el consumo de sal:

    • Limite el consumo de alimentos enlatados, secos, envasados y de preparación rápida.

    • No añada sal a su comida en la mesa.

    • Cuando cocine, sazone las comidas con hierbas en lugar de sal.

Medicamentos, suplementos y vacunas

  • Use los medicamentos exactamente como le indiquen.

  • Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar vitaminas, suplementos a base de hierbas o medicamentos de venta libre. Algunos suplementos a base de hierbas pueden ser tóxicos para el hígado. Los analgésicos llamados medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, pueden dañar el hígado si tiene cirrosis.

  • No tome aspirina ni otros anticoagulantes a menos que se lo indique el proveedor.

  • Consulte con su proveedor sobre los suplementos vitamínicos y las deficiencias.

  • Pregunte a su proveedor sobre las vacunas contra los virus que causan enfermedades hepáticas.

Visita de seguimiento

Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado. Probablemente le realizará las siguientes pruebas:

  • Exámenes de laboratorio

  • Análisis de sangre para detectar cáncer de hígado

  • Ecografía o resonancia magnética del hígado cada seis meses

  • Endoscopia para detectar venas hinchadas (várices) en su tubo digestivo

  • Se necesitan otras pruebas y medicamentos si la cirrosis empeora.

Cuándo debe llamar al proveedor

Llame al proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de los siguientes casos:

  • Fiebre de 100.4 °F ( 38.0 °C) o superior, o según le indique el proveedor

  • Cansancio extremo (fatiga), debilidad o falta de apetito

  • Vómitos (con sangre o sin ella)

  • Color amarillento en la piel y los ojos (ictericia)

  • Picazón

  • Hinchazón en el abdomen o las piernas

  • Heces negras o de consistencia similar a la brea (alquitranada)

  • Moretones que se forman fácilmente en la piel

  • Confusión o dificultad para pensar con claridad

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