Incorpore un poco de movimiento a las actividades que hace actualmente. Camine para poner una carta en el buzón. Deje el auto en el extremo más alejado del estacionamiento y camine a la tienda. Suba las escaleras en vez de tomar el ascensor.

Elija actividades que le gusten. Puede caminar, nadar o pedalear en una bicicleta fija. Las actividades como el cuidado del jardín y el lavado del automóvil también cuentan. Otras posibilidades incluyen lavar los platos, pasear al perro, caminar por el centro comercial y hacer actividades aeróbicas con amigos.

Únase a un programa de actividad física grupal. Pruebe ir a la YMCA o la YWCA o a un centro comunitario o de jubilados. O ingrese a un programa de rehabilitación cardíaca. Antes de comenzar, pregunte a su proveedor de atención médica si puede participar en el programa.

Levántese y vístase todos los días. Vaya a una cafetería y lea el periódico. O vaya a algún lugar donde estará rodeado de otras personas en movimiento. Esto le dará más motivación para hacer cosas.

Haga un plan. Elija una o más actividades que le gusten y que pueda hacer con facilidad. Luego planifique hacer al menos una actividad cada día. Tal vez le sirva de ayuda escribir el plan en un calendario.

Vaya con un amigo o un grupo si le gusta tener compañía. Esto también puede ayudarlo a sentirse más apoyado y a mantenerse motivado.

Planee eventos sociales que disfrute. Esto lo mantendrá mentalmente ocupado y físicamente motivado para hacer cosas que le gusten.

Hable con su proveedor de atención médica antes de comenzar un programa de actividad física. Su proveedor le dará instrucciones específicas sobre qué hacer si se cansa demasiado.

Haga ejercicio en el interior cuando hace demasiado calor o demasiado frío afuera, o cuando la calidad del aire exterior es muy mala. Pruebe caminar dentro de un centro de compras cerrado.

Use calcetines y calzado firme para mantener el equilibrio y evitar caídas.

Empiece de a poco. Al principio, haga algunos minutos de ejercicio varias veces al día. Vaya aumentando gradualmente la duración y el ritmo del ejercicio. El ejercicio uniforme, lento y constante es seguro y saludable.

Pare y descanse si se siente cansado o le falta el aire.

No se fuerce demasiado cuando no se sienta bien.