El día de la cirugía

Antes del procedimiento, un proveedor de atención médica hablará con usted sobre la anestesia.

• Cuando llegue al hospital, se cambiará para ponerse una bata de hospital. El personal lo preparará para la cirugía.

• Le colocarán una vía intravenosa en una vena del brazo o de la mano para administrarle líquidos y medicamentos.

• Se reunirá con un anestesista o enfermero anestesista. Hablarán sobre el medicamento (anestesia general) que le administrarán para dormirlo e impedir que sienta dolor durante la el procedimiento.

• Una vez que haga efecto la anestesia, se realizará la cirugía.

• Para ayudar a estabilizar la mordida, podrían colocarle una férula de plástico entre las superficies de masticación de los dientes. En algunos casos se fijan unas bandas elásticas o alambres a los frenillos para sujetar los maxilares firmemente en posición cerrada. En otros casos se usan unas bandas elásticas más flojas, llamadas "elásticos de guía". A veces no hace falta usar alambres ni bandas.

Inmediatamente después de la cirugía

• Después de la cirugía, se despertará en una sala de recuperación.

• La vía intravenosa permanecerá en su lugar.

• Lo más probable es que tenga puesto un aparato que le administra oxígeno.

• Le aplicarán compresas de hielo en la cara para controlar la hinchazón.

• Lo más probable es que tenga la cara dormida, pero le darán medicamentos si siente algún dolor.

• El personal de enfermería lo vigilará para cerciorarse de que se esté recuperando bien de la anestesia.

• A continuación lo trasladarán a una habitación normal del hospital.

Recuperación en el hospital

• Lo instarán a levantarse y caminar lo antes posible después de la cirugía. Eso lo ayudará a recuperarse de la anestesia. También ayuda a prevenir complicaciones.

• Hacia el final del día, es probable que empiecen a darle líquidos para beber.

• El uso de los músculos faciales ayuda a reducir la hinchazón, por lo que debe tratar de hablar si puede.

• Es común que sienta algo de náuseas el primer día. La idea de vomitar cuando no puede abrir la boca puede darle miedo, pero no se deje llevar por el pánico. Ya que usted ayunó antes de la cirugía y ahora solo toma líquidos, el vómito será líquido. Solo inclínese hacia adelante y escúpalo. Si tiene alguna preocupación sobre el efecto que le causarán las náuseas, hable de antemano con su cirujano.

El regreso a casa

• Lo más probable es que pase la noche en el hospital, o que permanezca allí hasta  2 días. Le permitirán irse a su casa cuando pueda levantarse y caminar, no presente ningún indicio de complicaciones y tenga controladas las náuseas.

• Antes de irse le dirán lo que debe hacer en su hogar para reducir el dolor, la hinchazón y las náuseas.

• También le darán recetas para medicamentos que lo ayudarán a controlar estos problemas. Tómelos según lo indicado.

• Siga las instrucciones del equipo de atención médica sobre cómo y cuándo realizar la higiene bucal.

• También siga las instrucciones sobre lo que debe comer. Es posible que deba llevar una dieta líquida durante algunos días. Esto puede incluir jugo, sopa, leche, suplementos nutricionales o alimentos triturados. Después de unos días con una dieta líquida, es posible que tenga que seguir una dieta blanda, sin masticar, durante varias semanas. Esto puede incluir huevos revueltos o panqueques. Pregúntele al cirujano cuándo puede retomar su dieta habitual.

Complicaciones posibles después de la cirugía de maxilar

Algunos de los riesgos y las posibles complicaciones de la cirugía:

• Dolor e hinchazón pasajeros

• Sangrado

• Falta de sensibilidad (temporal en la mayoría de los casos)

• Infección

• Pérdida de dientes o de hueso

• Recaída (los huesos vuelven hacia las posiciones iniciales)

• Riesgos relacionados con la anestesia