Cuidados en el hogar

Estas son las cosas que debe y no debe hacer: 

• Aumente la actividad física de manera gradual. Pregúntele a su proveedor de atención médica qué actividades puede empezar a hacer. Si tiene fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, pueden darle un plan.

• No conduzca hasta que su proveedor de atención médica le diga que puede hacerlo.

• No levante ningún objeto hasta que su proveedor de atención médica le diga que puede hacerlo. Es posible que su proveedor le indique que no alce nada que pese más de 10 libras durante un tiempo.

• Tome sus medicamentos exactamente como le indiquen.

• Dúchese cuando lo necesite. Pero mantenga la incisión seca. Puede lavarse el pelo con jabón suave una vez que le hayan quitado los puntos o las grapas.

• No se aplique cremas, lociones ni pomadas sobre la incisión a menos que su proveedor se lo haya indicado. Mantener la incisión limpia y seca lo ayudará a sanar más rápidamente. La mayoría de los puntos o grapas en el cuero cabelludo se quitan al cabo de 7 a 10 días.

• No beba alcohol ni use drogas recreativas.

• Descanse y duerma mucho.

• No tome aspirina, ibuprofeno o medicamentos parecidos a menos que su proveedor de atención médica lo permita.

Seguimiento

Programe una visita de seguimiento.

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica de inmediato o busque atención médica inmediata ante cualquiera de los siguientes casos:

• Hinchazón en la cara o en el cuero cabelludo

• Incisión enrojecida y caliente o con supuración

• Fiebre de  100.4 ° F ( 38 °C) o más, o según le indique su proveedor de atención médica

• Escalofríos

• Confusión, pérdida de memoria, dificultad para hablar o alucinaciones

• Desmayos o pérdida del conocimiento

• Visión doble o borrosa, o pérdida parcial o total de la visión

• Adormecimiento, hormigueo o debilidad en la cara, los brazos, las manos, las piernas o los pies

• Rigidez en el cuello

• Mucha sensibilidad a la luz (fotofobia) o dolor de cabeza intenso

• Convulsiones

• Problemas para controlar los intestinos o la vejiga

• Náuseas o vómitos

• Líquido que supura de la incisión, la nariz o el oído

• Cambios en la conducta

• Aparición de síntomas nuevos