El proveedor de atención médica le dirá cuándo podrá ducharse o bañarse. Esto dependerá del tipo de cirugía a la que se sometió. Pueden indicarle que se proteja el oído con una bola de algodón impregnada con vaselina para evitar que le entre agua al oído.

Tome los medicamentos analgésicos (contra el dolor) y los antibióticos según le hayan indicado.

Si necesita estornudar o toser, hágalo con la boca abierta para proteger su oído.

Hable con el cirujano antes de viajar en avión, subir montañas, nadar, hacer ejercicio aeróbico o practicar deportes de contacto físico. Por lo general, se prohíbe la natación durante 4 a 6 semanas.

Vaya a las citas de seguimiento con su cirujano después de la cirugía. Le cambiará las vendas y se asegurará de que el oído esté sanando.

Sangrado del oído que empapa más de 1 venda

Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor de atención médica

Dolor que no se alivia con los medicamentos

Pérdida repentina de audición

Mareo permanente

Malestar estomacal (náuseas) o vómitos

Debilidad o entumecimiento de los músculos de la cara

Secreción persistente del oído

Cambios en la percepción de los sabores

Zumbido en los oídos (tinnitus)

Problemas de equilibrio