Anatomía del cerebro
El cerebro controla todo el cuerpo. Puede moverse, ver, hablar y sentir gracias al cerebro. Es el cerebro también el que nos permite pensar, mostrar emociones, recordar y tener opiniones. El cerebro está protegido por el cráneo, tejido y líquido.
Funciones del cerebro
Cada parte del cerebro desempeña una función específica. Algunas habilidades y características se controlan en más de una sección del cerebro. El cerebro tiene grandes secciones a cada lado que se llaman hemisferios cerebrales. Estos controlan muchas funciones importantes, como el movimiento, el lenguaje, el comportamiento y las sensaciones. El hemisferio derecho controla el lado izquierdo del cuerpo. Y el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo. Las partes de cada hemisferio tienen funciones muy específicas, como la comprensión de palabras habladas o escritas, o el control de las emociones. El cerebelo es el encargado principal de coordinar los movimientos. El tronco encefálico controla muchas de las funciones de la cabeza y la cara. Esto incluye el movimiento de los ojos, el movimiento de la cara y la deglución. Pero también controla muchas funciones vitales, como la respiración. Muchas de las conexiones entre el cerebro y el resto del cuerpo deben pasar por el tronco encefálico.
La protección del cerebro
Hay 3 capas de tejido llamadas meninges. Esto ayuda a proteger el cerebro. La cubierta exterior de tejido se llamada duramadre. Recubre el interior del cráneo. La segunda capa es la aracnoides. La tercera capa es la piamadre. Rodea la superficie del cerebro. Una capa de líquido especial protege y sostiene el cerebro, llamado el líquido cefalorraquídeo (LCR). El líquido cefalorraquídeo llena el espacio subaracnoide entre la aracnoides y la piamadre. Unos espacios dentro del cerebro llamados ventrículos forman el LCR. Las arterias y las venas transportan sangre dentro y fuera del cerebro. En ausencia de sangre fresca, el tejido cerebral muere rápidamente.
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