Tipos de tratamiento        

El tratamiento depende de qué causa la iritis y de cuán grave sea. El tratamiento debe realizarse rápidamente para prevenir daños en los ojos. El objetivo principal es reducir la inflamación y el dolor, y prevenir complicaciones. Los tratamientos pueden incluir:

• Antibióticos para tratar una infección bacteriana del ojo.

• Medicamentos antivirales para tratar una infección viral del ojo.

• Medicamentos esteroides para tratar la inflamación.

• Gotas oftálmicas para dilatar el ojo. Esto puede prevenir algunas complicaciones.

• En casos raros, medicamentos que suprimen el sistema inmunitario. Estos pueden incluir corticoesteroides orales. Se pueden recetar si los síntomas son graves y otros tratamientos no han funcionado. Su proveedor de atención médica lo monitoreará para detectar cualquier efecto secundario.

Puede tomar medicamentos en forma de gotas oftálmicas, por vía oral, a través de una vía IV (intravenosa) o en forma de inyección alrededor del ojo.

Posibles complicaciones de la iritis

Los exámenes de control son importantes para ayudar a prevenir las complicaciones de la iritis.

Si la iritis se trata de inmediato, es probable que no provoque ningún otro problema. Pero en algunos casos, puede causar complicaciones. El riesgo de desarrollar estos factores varía según la edad, el estado de salud y la causa de la iritis. Las posibles complicaciones incluyen:

• Glaucoma, debido al aumento de la presión dentro del ojo.

• Iris que se adhiere a otras partes del ojo (sinequia).

• Enturbiamiento del cristalino (catarata).

• Inflamación del líquido en la parte posterior del ojo (humor vítreo).

• Inflamación o desprendimiento de retina.

• Acumulación de líquido en la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central (edema macular cistoide).

• Depósitos de calcio en la córnea (queratopatía en banda).

• Daño en el nervio óptico.

• Cicatriz corneal (queratouveítis).

• Ojos cruzados (estrabismo).

Si son graves, problemas como estos pueden causar pérdida parcial o total de la vista. Su proveedor de atención ocular intentará prevenir estos problemas tratando la iritis de inmediato. Es posible que deba tomar medicamentos con frecuencia para reducir la inflamación en el ojo.

Es posible que necesite medicamentos o cirugía para tratar algunos problemas. Por ejemplo, se pueden administrar medicamentos para tratar el glaucoma. O puede necesitar cirugía para extirpar una catarata o reemplazar parte de la córnea.

Si está en riesgo de iritis

A menudo, no hay un factor claro que pueda encontrarse como la causa de la iritis. En la mayoría de los casos, se desconoce la causa. Pero algunos problemas de salud pueden aumentar el riesgo de iritis. Estos incluyen:

• Lesión, como traumatismo por objeto contundente.

• Infección.

• Enfermedades autoinmunitarias, como espondilitis anquilosante, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis idiopática juvenil, artritis psoriásica, nefritis y artritis reactiva.

Si tiene una enfermedad autoinmunitaria, tome sus medicamentos según lo recetado. Esto puede ayudar a prevenir la iritis. Puede reducir sus probabilidades de complicaciones si visita a su proveedor de atención ocular cuando comienzan los síntomas. Asegúrese de asistir a las visitas de seguimiento. Son para asegurarse de que la iritis responda al tratamiento.

Si tiene determinadas afecciones de salud, es posible que necesite exámenes oculares regulares para detectar signos tempranos de iritis. Asista a todas las citas. Esto puede ayudar a prevenir complicaciones.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de estas situaciones:

• Dolor ocular.

• La vista empeora.

• Síntomas que empeoran o no mejoran con el tratamiento.

• Aparecen síntomas nuevos.