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Infección por Clostridium difficile

Las bacterias C. difficile (Clostridium difficile) pueden ser muy dañinas. Las mismas afectan el tracto intestinal. Pueden causar síntomas que van desde diarrea leve a inflamación grave del intestino grueso (colon). La infección por C. difficile también se denomina infección por Clostridioides difficile. Suele ocurrir con mayor frecuencia durante los días y las semanas posteriores al tratamiento con antibióticos. Cualquier persona puede infectarse. Sin embargo, el riesgo es mayor en personas internadas en hospitales o en personas que viven en hogares de ancianos y centros de atención médica de largo plazo. Esto se debe a que en estos lugares el uso de antibióticos es frecuente. Además, los gérmenes se transmiten fácilmente en estos lugares.

¿Qué causa la infección por C. difficile?

El estómago y los intestinos tienen cientos de bacterias diferentes. De hecho, muchas de estas bacterias evitan que las bacterias dañinas como el C. difficile causen problemas. Cantidades pequeñas de C. difficile son normales en el intestino y no causan problemas. Cuando toma un antibiótico, el equilibrio normal de las bacterias buenas y malas puede verse afectado. Es posible que se reduzca mucho la cantidad de bacterias buenas. Esto puede permitir que se desarrollen bacterias dañinas, como el C. difficile. En hospitales y hogares de ancianos, el C. difficile puede transmitirse de una persona infectada a otras personas. Esto puede suceder cuando el personal o los visitantes tocan personas u objetos infectados (como barandillas de las camas, estetoscopios o bacinillas) y luego tocan a otras personas o superficies.

¿Cuáles son los síntomas de la infección por C. difficile?

Las personas con una infección por C. difficile leve a menudo presentan estos síntomas:

  • Diarrea líquida (3 o más veces por día durante varios días)

  • Dolor abdominal, molestias y cólicos

Las personas con una infección por C. difficile grave pueden presentar síntomas como los siguientes:

  • Dolor abdominal intenso o molestias

  • Diarrea líquida frecuente (hasta 15 veces al día)

  • Hinchazón abdominal

  • Malestar estomacal (náuseas) y vómitos

  • Pérdida del apetito

  • Sangre o pus en las heces

  • Fiebre

A veces, las personas son portadoras de los gérmenes de C. difficile, pero no se enferman. Esto se conoce como colonización. La colonización es más frecuente que la infección por C. difficile y no necesita tratamiento. Las personas colonizadas no presentan síntomas. Pero aun así son capaces de transmitir la infección a otras personas.

¿Cómo se diagnostica la infección por C. difficile?

Para confirmar la infección, se toma una muestra de las heces. Esta se analiza para detectar la bacteria o las toxinas producidas por la bacteria.

¿Cómo se trata la infección por C. difficile?

En la mayoría de los casos, le administrarán un antibiótico u otro medicamento o terapia para tratar la infección por C. difficile. Su proveedor de atención médica puede recomendarle que deje de tomar antibióticos o que cambie los antibióticos que le recetaron. Hable con su proveedor antes de interrumpir la toma de algún medicamento o de comenzar a tomarlo.

  • En general, se administran líquidos por vía intravenosa (a través de una vena). Esto ayuda a reemplazar los líquidos que se perdieron a causa de la diarrea.

  • En ocasiones poco frecuentes, puede que necesite someterse a una cirugía si el tratamiento no cura los síntomas graves.

Consejos para reducir los síntomas:

  • Beba abundante cantidad de líquidos para reemplazar los líquidos que se perdieron a causa de la diarrea. Pregunte al proveedor o enfermero qué líquidos le recomiendan tomar.

  • Siga las instrucciones de su proveedor sobre cuándo y qué comer.

  • No tome medicamentos para la diarrea, a menos que su proveedor le indique que lo haga.

  • Informe a su proveedor si los síntomas regresan. Incluso después del tratamiento, el C. difficile puede regresar.

Es posible que el proveedor le indique un tratamiento adicional si los síntomas regresan. O bien si la infección por C. difficile no se cura con el tratamiento convencional. Esto puede incluir lo siguiente:

  • Un tratamiento más largo y progresivo (en el que se disminuye la dosis de a poco) con el antibiótico vancomicina y metronidazol.

  • Un procedimiento (trasplante fecal) en el que se coloca materia fecal normal en el intestino. Se hace para que vuelva a tener bacterias buenas y evitar que la infección por C. difficile regrese.

  • Un medicamento llamado bezlotoxumab. En ciertos casos, puede evitar que los síntomas regresen.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de la infección por C. difficile?

Las complicaciones incluyen las siguientes:

  • Pérdida de líquido (deshidratación)

  • Desequilibrios electrolíticos

  • Nivel bajo de proteínas en la sangre

  • Ensanchamiento (dilatación) e inflamación graves del intestino grueso (megacolon tóxico)

  • Orificio (perforación) en los intestinos (a menudo como consecuencia del megacolon tóxico)

  • Presión arterial baja

  • Insuficiencia renal

  • Inflamación o infección en todo el cuerpo

  • Muerte

¿Cómo se previene la infección por C. difficile?

Primer plano de lavado de manos con agua y jabón en un lavabo.

Los hospitales y hogares de ancianos deben tomar las siguientes medidas para prevenir la infección por C. difficile:

  • Límites en el uso de antibióticos. Recetar antibióticos solo cuando sea necesario puede ayudar a reducir las infecciones por C. difficile.

  • Lavado de las manos. El personal del hospital debe lavarse las manos antes y después de tratar a cada persona. Asimismo, debe lavarse las manos después de haber tocado cualquier superficie en la habitación de un paciente. Para la C. difficile, lavarse las manos con agua corriente limpia y jabón por al menos 20 segundos es mejor que usar limpiadores antisépticos de alcohol para las manos.

  • Ropa de protección. Los profesionales de atención médica deben usar guantes y una bata cuando entren en la habitación de un paciente infectado con C. difficile. Deben quitarse esta ropa antes de abandonar la habitación y luego lavarse las manos.

  • Habitaciones privadas. Las personas con C. difficile deben estar en habitaciones privadas. Esto es para evitar que la infección se propague.

  • Limpieza minuciosa. Los equipos y las habitaciones deben limpiarse y desinfectarse todos los días, y debe realizarse una limpieza profunda entre la estadía de un paciente que se va y uno nuevo.

  • Educación. Se debe enseñar a todas las personas sobre las mejores maneras de prevenir las infecciones.

Puede hacer lo siguiente para ayudar a prevenir una infección por C. difficile:

  • Tome antibióticos solo cuando realmente los necesite. Los antibióticos no ayudan a tratar enfermedades causadas por virus. Estas incluyen los resfriados y la gripe. No le pida antibióticos al proveedor de atención médica si le dice que no funcionarán en su caso.

  • Si le indican que tome antibióticos, hágalo según las instrucciones. No tome ni más ni menos medicamento que la dosis indicada. A menos que se indique lo contrario, tome todos los medicamentos recetados, aunque se sienta mejor.

  • Lávese bien las manos. Láveselas después de ir al baño y antes de comer. Use abundante jabón y agua corriente limpia. Lávese por lo menos durante 20 segundos. Es posible que los limpiadores de manos a base de alcohol no sean eficaces para prevenir el contagio de C. difficile.

  • Enséñeles a los niños cómo lavarse las manos de forma correcta. Muéstreles los métodos adecuados para lavarse las manos en todas las situaciones.

En un hospital o en un centro de atención médica

Cuando visite a alguien que tenga infección por C. difficile:

  • Lávese bien las manos. Lávese las manos antes y después de visitar a dicha persona. Use agua y jabón. Es posible que los limpiadores de manos a base de alcohol no sean eficaces para prevenir el contagio de C. difficile. No se recomienda usarlos después del contacto con alguien que tiene infección por C. difficile.

  • Si el personal se lo indica, use guantes. Siga todas las medidas que le indicaron para ayudar a prevenir una infección.

El cuidado de una persona con infección por C. difficile

Siga estos pasos cuando cuide a alguien que tiene infección por C. difficile:

  • Si se lo indicaron, use guantes al atender a dicha persona. Deseche los guantes después de cada uso. Luego, lávese bien las manos.

  • Lave por separado las prendas de vestir, la ropa de cama y las toallas de la persona infectada. Use agua caliente. Utilice detergente y blanqueador líquido.

  • Desinfecte las superficies en la habitación de la persona. Esto incluye el teléfono, los interruptores de luz y los controles remotos.

Practique una buena higiene de las manos

  • Use agua corriente limpia y mucho jabón. Frótese las manos entre sí.

  • Lave toda la mano. Debajo de las uñas, entre los dedos y hasta la muñeca.

  • Lávese por lo menos durante 15 a 20 segundos. 

  • Enjuáguese. Deje que el agua le baje por los dedos, no hacia las muñecas.

  • Séquese bien las manos con una toalla de papel descartable. Use una toalla de papel para cerrar el grifo y abrir la puerta.

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