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Información sobre la reservoritis

La reservoritis es una complicación que puede tener después de una cirugía de bolsa en J. Ocurre cuando la bolsa hecha durante la cirugía se pone roja y se hincha.

La cirugía de bolsa en J ayuda a tratar afecciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Durante este procedimiento, se extirpan el colon y el recto. El cirujano reemplaza el recto con una bolsa artificial. Usa el íleon para hacer la bolsa. El íleon es la última parte del intestino delgado.

La bolsa tiene la forma de la letra J. Funciona igual que el recto. Retiene los desechos hasta que el cuerpo los expulsa a través del ano. Después de la cirugía, el revestimiento de la bolsa podría inflamarse. A este problema se lo denomina reservoritis.

¿Cuáles son las causas de la reservoritis?

Los expertos no saben con certeza qué provoca la reservoritis. Pero después de la cirugía de la bolsa en J, las bacterias que viven en los intestinos cambian. El sistema inmunitario podría reaccionar a este cambio. Esto podría causar la inflamación.

El riesgo de tener reservoritis después de la cirugía de la bolsa en J es mayor en los siguientes casos:

  • Tiene colitis ulcerosa

  • Tiene enfermedad hepática crónica

  • Tiene una infección viral o bacteriana

  • Fuma

  • Toma antinflamatorios no esteroides (AINE)

  • Es varón

  • Le realizaron una cirugía abdominal en el pasado

Síntomas de la reservoritis

Estos pueden ser los síntomas de la reservoritis:

  • Diarrea

  • Necesidad intensa o frecuente de evacuar los intestinos

  • Cólicos (retortijones) abdominales

  • Dolor o presión en la pelvis

  • Incontinencia fecal

  • Fiebre

  • Dolor en las articulaciones

Para determinar si tiene reservoritis, el proveedor de atención médica le hará preguntas acerca de sus síntomas. También es posible que necesite las siguientes pruebas:

  • Análisis de sangre y de heces

  • Endoscopia

  • Biopsia

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética

Tratamiento de la reservoritis

El tratamiento principal para la reservoritis son los antibióticos. Tendrá que tomar estos medicamentos por algunas semanas. Si los síntomas no desaparecen o aparecen de nuevo, el proveedor de atención médica podría probar con otros antibióticos o medicamentos.

Un hombre toma pastillas en la cocina.

Si la reservoritis dura más de 4 semanas, es posible que tenga que seguir tomando antibióticos o diferentes medicamentos para controlar los síntomas. Su proveedor de atención médica también puede recomendarle lo siguiente:

  • Dejar de tomar AINE, como el ibuprofeno, porque pueden empeorar la reservoritis

  • Dejar de fumar. Esto puede empeorar la reservoritis.

  • Hacerse una cirugía para corregir los problemas que esté causando la reservoritis

  • Tratar otras posibles causas de la reservoritis, por ejemplo una infección

  • Usar los demás medicamentos según le hayan indicado. Consulte con el proveedor antes de ingerir cualquier medicamento o probiótico de venta libre.

  • Hacer algunos cambios en su estilo de vida. Perder peso puede ayudar. También puede comer alimentos con pocos carbohidratos o fibras.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor

  • Dolor de vientre (abdominal)

  • Dolor que empeora

  • Sangrado rectal

  • Síntomas que no mejoran o que empeoran

  • Síntomas nuevos

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