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Información sobre los trastornos funcionales del movimiento

Un trastorno funcional del movimiento es un problema con el movimiento del cuerpo que no tiene una causa física evidente, por ejemplo daño en los nervios. Se lo ha llamado también trastorno psicógeno del movimiento. Es un tipo de trastorno neurológico funcional.

El trastorno funcional de movimiento puede provocar temblores, espasmos, apretamientos, movimientos lentos, sensación de debilidad o rigidez. Tales síntomas pueden empezar de forma repentina. Sentirá que no puede controlarlos. Los síntomas pueden empeorar si les presta atención. Y pueden disminuir si está distraído.

Hay diferentes tipos de trastornos funcionales. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • El temblor funcional, que hace que ciertas partes del cuerpo se sacudan.

  • La distonía funcional, que produce contracciones musculares y una curvatura grave de las articulaciones.

  • Problemas funcionales en la marcha, que interfiere en el modo de caminar.

  • El mioclono funcional, que produce sacudidas musculares rápidas.

  • El parkinsonismo funcional, que produce temblores y rigidez.

¿Cuáles son las causas de los trastornos funcionales del movimiento?

Los investigadores aún no conocen las causas. Las pruebas no indican causas físicas evidentes, como daño en los nervios. El problema podría deberse a los cambios en la manera en que el cerebro procesa las señales después de diferentes tipos de estrés. Las señales que el cerebro envía a los músculos podrían estar alteradas. Un trastorno funcional del movimiento podría presentarse unos meses después de sufrir una enfermedad o una lesión estresantes. Las personas que tienen antecedentes de estrés grave causado por abuso sexual, acoso, ansiedad o depresión pueden tener mayor riesgo de tener un trastorno funcional del movimiento.

Síntomas de los trastornos funcionales del movimiento

Los síntomas dependen del tipo de trastorno.

  • Temblor funcional. Provoca temblores que siente que no puede controlar. Pueden presentarse en una mano, una pierna o en todo el cuerpo. Puede empezar de repente y en un solo lado del cuerpo. Otra partes del cuerpo podrían temblar si intenta detenerlo. Pero si busca una manera de distraerse, es posible que los temblores se detengan. Incluso puede empeorar con el tiempo.

  • Distonía funcional. Es posible que tenga contracciones musculares que siente que no puede controlar. Estas contracciones pueden hacer que un pie, un brazo u otra parte del cuerpo se doble o se tuerza. Podría ser doloroso.

  • Problemas funcionales en la marcha. Este tipo de trastorno funcional del movimiento afecta a su manera de caminar (marcha). Es posible que la marcha sea lenta o rígida. Quizás mueva mucho los brazos y el cuerpo cuando camine y no pueda controlarlo. Es posible que solo pueda dar pasos pequeños y cuidadosos. Podría sentir las rodillas débiles y como si estuvieran por ceder (aflojarse).

  • Mioclono funcional. Son contracciones musculares rápidas que se sienten como una sacudida, un temblor o un espasmo repentinos. O quizás una parte del cuerpo de repente se sienta débil por un período breve. Este problema puede aparecer y desaparecer con el tiempo.

  • Parkinsonismo funcional. Este tipo de trastorno funcional del movimiento provoca síntomas como los de la enfermedad de Parkinson. Pueden ser temblores y rigidez muscular durante el reposo y lentitud en los movimientos. Pero a diferencia de la enfermedad de Parkinson, los síntomas disminuyen si distrae su atención.

Diagnóstico de los trastornos funcionales del movimiento

Su proveedor de atención médica le hará preguntas sobre sus síntomas. Le preguntará acerca de sus antecedentes médicos y sobre cualquier lesión, enfermedad o estrés que haya tenido en los últimos meses. Es posible que le realicen pruebas para revisar si hay algún problema en el cerebro o en los nervios. Las pruebas como la electromiografía de superficie y la electroencefalografía se usan para observar cómo se transmiten las señales eléctricas en el cerebro y los nervios. También es posible que la hagan una prueba de diagnóstico por imágenes del cerebro llamada tomografía computarizada por emisión de fotón único (TCEFU). Es probable que las pruebas no den indicios claros de una enfermedad. El diagnóstico se realiza sobre la base de un conjunto de criterios, como la aparición repentina de los síntomas y si estos disminuyen con distracciones.

Tratamiento de los trastornos funcionales del movimiento

Estos trastornos son afecciones complejas. Los investigadores aún están aprendiendo sobre los trastornos funcionales de movimiento. No existe un tratamiento único que funcione para todas las personas. El tratamiento dependerá del tipo de trastorno que tenga y de lo que su proveedor de atención médica considere que puede ser más útil para usted. Quizás lo deriven a una clínica de trastornos de movimiento que trate los trastornos funcionales. Algunos tratamientos que pueden ser útiles:

  • Fisioterapia

  • Terapia ocupacional

  • Terapia cognitivo-conductual

  • Psicoterapia

  • Medicamentos para ayudar a aliviar la ansiedad, la depresión u otros trastornos del estado de ánimo

  • Técnicas de manejo del estrés

  • Estimulación magnética transcraneal

  • Actividad física

  • Hipnosis

Cómo vivir con un trastorno funcional del movimiento

Estos trastornos pueden causar mucha angustia. Los síntomas pueden causar dolor y problemas en la vida diaria. Quizás sea difícil encontrar un tratamiento para ellos. Y es posible que no desaparezcan con el tiempo. En algunos casos, pueden empeorar a medida que pasa el tiempo. Pregunte a su proveedor de atención médica si hay grupos de apoyo en la zona donde usted vive. También puede encontrar apoyo en grupos como FND Hope (fndhope.org).

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Llame de inmediato a su proveedor de atención médica en cualquiera de los siguientes casos:

  • Síntomas que no se alivian o que empeoran

  • Síntomas nuevos

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