Información sobre el tratamiento antiagregante plaquetario doble (TAPD)
Enterarse de que corre el riesgo de que se formen coágulos de sangre puede ser atemorizante. Sobre todo si tiene un alto riesgo de ciertas afecciones cardíacas. Pero debe saber que hay tratamientos, como el tratamiento antiagregante plaquetario doble (TAPD), que sirven para prevenir la formación de coágulos de sangre.
Información sobre los coágulos de sangre
La coagulación de la sangre es una función importante del organismo. Permite curar heridas como cortes y rasguños. También previene el sangrado excesivo.
En la coagulación de la sangre intervienen las plaquetas, que son pequeños fragmentos celulares de la sangre. Cuando se produce una lesión, las plaquetas se adhieren a la zona dañada. Liberan una sustancia química que atrae otras plaquetas, lo que impide el flujo de sangre y permite que la lesión continúe su proceso de curación. Sin coagulación de la sangre, un corte pequeño podría hacer que sangrara sin parar.
Pero la coagulación de la sangre también puede ser peligrosa. Y, a veces, esto puede ocurrir con demasiada frecuencia. Un coágulo impide que la sangre fluya por el cuerpo como corresponde. Esto es muy peligroso sobre todo si tiene riesgo alto de sufrir un ataque al corazón o un ataque cerebral, o si ya se está recuperando de ellos.
¿Qué es el TAPD?
El tratamiento antiagregante plaquetario doble (TAPD) es un procedimiento en el que se usan dos medicamentos para prevenir la formación peligrosa de coágulos de sangre. Estos medicamentos se centran distintas fases del proceso de coagulación de la sangre.
Uno de los medicamentos es la aspirina. La aspirina impide la formación de una molécula específica en el proceso de coagulación. Sin esta molécula, las plaquetas son menos adherentes. Eso significa que no forman una unión tan fuerte.
El segundo medicamento es un inhibidor del receptor P2Y12. Las plaquetas tienen este receptor en la superficie. Cuando se activa, otras plaquetas reciben la señal de dirigirse a esa parte del cuerpo. Esto ayuda a formar un coágulo de sangre. Sin embargo, si esos receptores no envían la señal, no se forma ningún coágulo. El medicamento bloquea la señal.
¿Cuándo es necesario el TAPD?
Se puede usar en varios tratamientos:
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Después de un ataque al corazón: Un ataque al corazón se produce cuando una parte del corazón no recibe suficiente sangre. Cuanto más tiempo pasa el corazón sin recibir el flujo de sangre adecuado, más se puede dañar. Después de un ataque al corazón, el TAPD puede prevenir la formación de coágulos de sangre para reducir el riesgo de un segundo ataque.
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Después de una angioplastia: En este procedimiento, se abre una arteria obstruida del corazón. El cirujano inserta un pequeño stent metálico para mantener la arteria abierta y permitir un flujo de sangre adecuado. El TAPD ayuda a evitar que se formen coágulos que bloqueen de nuevo el flujo de sangre.
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Después de un injerto de derivación coronaria (CABG, por su sigla en inglés): Mediante el CABG se crea una nueva ruta para que el flujo de sangre pueda evitar un conducto obstruido. Un cirujano toma un vaso sanguíneo sano del pecho o la pierna. Luego, injerta el vaso sanguíneo en el corazón. Así se crea una conexión que rodea la arteria obstruida. Con el TAPD se puede impedir la formación de un coágulo de sangre en esta nueva vía.
El TAPD se puede usar para lo siguiente:
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Prevención de ataques al corazón y eliminación del dolor de pecho
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Angina inestable
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Trastornos del ritmo cardíaco, como ritmo cardíaco irregular o fibrilación articular, para prevenir un ataque cerebral
Duración del tratamiento
La duración del tratamiento dependerá del motivo por el que se prescribe y del riesgo futuro de desarrollar coágulos de sangre y sangrado. Puede recibir TAPD a corto plazo durante un máximo de 6 meses. El TAPD a largo plazo puede durar un año o más.
Hay algunos riesgos al hacer un TAPD. Mientras se recibe el tratamiento, es posible que el cuerpo no pueda formar coágulos de sangre cuando son realmente necesarios. Un pequeño corte puede producir un sangrado excesivo y una lesión mayor puede agravarse aún más. El proveedor de atención médica le explicará los riesgos y los beneficios. Asegúrese de realizar todas las preguntas que tenga. Recuerde que el proveedor está para determinar cuál es el mejor tratamiento para usted.